Regresamos con Arnauld hasta Lima, y lo dejamos en el aeropuerto donde él volvía hacia Rep. Dominicana, y nosotros cambiábamos drásticamente de zona: la SELVA AMAZÓNICA, con un vuelo hacia Tarapoto. Nuestro objetivo era hacer una excursión de 3 días en la Reserva Pacaya Samiria, pero para llegar hasta allá, teníamos que tomar un bus hasta Yurimaguas (2h de curvas que enfermaban los pasajeros), y luego un barco sobre el rio durante 5h hasta Lagunas, y todo esto con un calor húmedo de 32°C…
Al llegar a Tarapoto nos enteramos que a causa de un terremoto la noche anterior, la carretera que conecta a Yurimaguas estaba obstruida con derrumbes de la montaña, así que debimos esperar en una fila para tomar una avioneta de la fuerza area militar, o hasta que rehabiliten la vía terrestre. Al final esperamos 4 Horas hasta que pudimos conseguir un transporte terrestre, y para las 6pm estábamos en Yurimaguas y con los boletos en mano para el barco del dia siguiente a Lagunas.
En Perú, se dice que hay 3 ambientes distintos: la costa, la montaña y la selva, nosotros conocimos ya los 2 primeros, y nos faltaba el tercer ambiente, que representa en superficie más de la mitad del país, y que tiene culturas diferentes a las otras zonas. Aquí el acento de la población es distinto, la comida también, la ropa tradicional, el clima, la fauna y flora, etc.
Al llegar al pueblo de Lagunas, nos sentimos realmente muy lejos de todo, con un ambiente caluroso pesado, donde la gente evita las horas cálidas del día, donde no hay luz 24h (corte de 8h por día), donde no se ven turistas, muy diferente de Cuzco !
El acceso a la Reserva se hace exclusivamente con guías por su aislamiento, por la protección de sus animales, y lo complicado que es ubicarse en esta selva densa, entonces reservamos un tour de 3 días con una agencia local. Salimos con nuestro guía Javier con un desayuno a base de pescado (yummy !), y luego iniciamos nuestro viaje en canoa sobre el rio Samiria.
Durante este primer día, íbamos siguiendo el rio con la ayuda de la corriente, eso hacía que no fuera tan difícil remar, lo que será el opuesto para la vuelta… Pudimos observar diferentes tipos de pájaros, algunos perezosos y monos, como también mucha vegetación.
Llegamos al final de la tarde al campamento o sitio base (unas casas sobre pilotes) donde dormimos las 2 noches, con todos los ruidos de la noche selvática. Pudimos bañarnos un poco, y lavarnos en el rio; de hecho, el rio sirve para todo: de baño para lavarse, de fregadero para los platos y cubiertos, de supermercado pescando peces, de nevera, etc.
El segundo día, seguimos un poco más el rio aguas abajo para ver más fauna, y especialmente mas pájaros que se reproducen en algunos lugares específicos.
En la tarde, después de una siesta, fuimos a pescar la cena en el rio, y Laura fue la mejor para este ejercicio, solo que luego de atraparlos no querría matarlos. Tomamos varios peces bocones y una piraña.
En la noche, después de cenar, fuimos adentro de la selva para una experiencia nocturna, tratando de ver otros animales más activos de noche como cocodrilos y serpientes. Fue bastante excitante, un poco aterrador, con muchos ruidos, pero solo pudimos ver desde lejos a 2 cocodrilos debido al nivel del agua alto en este momento, lo que aleja la tierra firme del rio y entonces su territorio.
El tercer día, hicimos el mismo recorrido que el primer día, con la corriente en contra, entonces remando más con Javier, y viendo más animales.